En ocasiones las personas nos volvemos seres artificiales, entonces cómo volvemos a nuestra esencia? La humildad es la respuesta.
Leyendo sobre liderazgo empresarial, encontré que un buen líder sabe que para lograr cosas necesita y depende de la experiencia, compromiso, inteligencia y motivación de su equipo. Entonces la clave está en explotar la grandeza de sus miembros más que autoelogiarse de la suya. En resúmen, ser humilde no solo es sabio, sino efectivo.
Y en el mundo educativo, cómo es?
Cuando hablamos de humildad en el maestro, debemos tomar dos dimensiones ; la intrapersonal que no es más que la visión de uno mismo, es decir el autoconocimiento de nuestras fortalezas y debilidades y la interpersonal en cómo nos relacionamos con los demás para ser comprendidos, para ser conocidos tal y como somos y para valorar a los que nos rodean.
Entonces un profesor humilde, podríamos decir que es aquel que :
- Posiblemente cometerá menos errores porque escuchará la crítica y la opinión de los demás.
- Su relaciones interpersonales serán más genuinas.
- Será reconocido por su sinceridad al elogiar y criticar.
- Se preocupa por el bien común más que el bien personal.
- Y por último, está pendiente de sus limitaciones y busca actualizarse, evitando sentimientos de superioridad y arrogancia.
qué tal si lo ponemos en práctica?
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